Estrategia de posicionamiento y comunicación para dar a conocer la integración de Flow con Netflix, orientado al segmento joven.
Dado su vínculo orgánico con la idea, decidimos iniciar el debate en Twitter: “Está en Netflix o en Flow?“. Generamos conversación de la mano de diferentes key opinion formers, y luego escalamos
a canales tradicionales donde se develó la pieza hero.
Así instalamos el nuevo tono y look and feel de Flow, posicionando ambas marcas como líderes del entretenimiento.
La campaña superó las métricas históricas de la marca, instalándose como best in class dentro de la compañía.